jueves, 11 de abril de 2013

blanca nieves y los siete enanitos

blanca

nieve

y

los
siete

enanitos
Érase una vez una hermosa reina que deseaba ardientemente la llegada de una niña. Un día que se encontraba sentada junto a la ventana en su aro de ébano, se picó el dedo con la aguja, y pequeñas gotas de sangre cayeron sobre la nieve acumulada en el antepecho de la ventana. La reina contempló el contraste de la sangre roja sobre la nieve blanca y suspiró.
- ¡Cómo quisiera tener una hija que tuviera la piel tan blanca como la nieve, los labios rojos como la sangre y el cabello negro como el ébano!
Poco tiempo después, su deseo se hizo realidad al nacerle una hermosa niña con piel blanca, labios rojos y cabello negro a quien dio el nombre de Blanca Nieves.







La nueva Reina poseía un espejo mágico que podía responderle a todas las preguntas que ella le hacía. Pero la única que le interesaba era:
- Espejo mágico, ¿quién es la más hermosa del reino?
Invariablemente el espejo le respondía:
- ¡La más bella eres tú! La vanidad de la Reina vivía satisfecha con la respuesta, hasta que un día, el espejo le respondió algo diferente:
- Es verdad que su majestad es muy hermosa; pero ¡Blanca Nieves es la más hermosa del reino!
Enfurecida, la envidiosa Reina grito:
- ¿Blanca Nieves más hermosa que yo? ¡Imposible! ¡Eso no lo tolerare!
Entonces mando llamar a su más fiel cazador.
- ¡Llévate a Blanca Nieves a lo más profundo del bosque y mátala! Tráeme su corazón como prueba de que cumpliste mis ordenes.
El cazador inclinó la cabeza en signo de obediencia y fue en busca de Blanca Nieves.




Al llegar al medio del bosque, el cazador explicó a Blanca Nieves lo que sucedía y le dijo:
- ¡Corre vete lejos de aquí y escóndete en donde la Reina no pueda encontrarte, y no regreses jamás a palacio!
Muy asustada Blanca Nieves se fue llorando, el cazador mató a un jabalí y le sacó el corazón.
"La Reina creerá que es el corazón de Blanca Nieves" - pensó el cazador -."Así la princesa y yo viviremos más tiempo".
Blanca Nieves se encontró sola en medio de la oscuridad del bosque. Estaba aterrorizada. Creía ver ojos en todas partes y los ruidos que escuchaba le causaban mucho miedo.




La cabaña pertenecía a los siete enanitos del bosque. Eran muy pequeños, tenían barbas largas y llevaban sombreros de vivos colores. Esa noche regresaron de una larga jornada de trabajo en la mina de diamantes.
- ¡Miren! ¡Hay alguien durmiendo en nuestras camas! - . Uno de ellos tocó delicadamente el hombro de Blanca Nieves quien despertó sobresaltada.
- ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? - preguntaron los enanitos sorprendidos -.
Blanca Nieves les contó su trágica historia y ellos la escucharon llenos de compasión.- Quédate con nosotros -. Aquí estarás segura. - ¿Sabes preparar tartas de manzana? - preguntó uno de ellos -.
- ¡Sí, sí! Puedo preparar cualquier cosa - respondió ella contenta -.
- La tarta de manzana es nuestro postre preferido -



En un comienzo los enanitos se negaron, pero después aceptaron pensando que Blanca Nieves estaría más segura en el castillo.
Cuando los lacayos del príncipe levantaron la urna de cristal para llevársela, uno de ellos se tropezó y el cofre se sacudió. El trozo de manzana envenenada cayó de la boca de Blanca Nieves. Sus mejillas, hasta entonces de un pálido mortal, comenzaron a teñirse de rosa y sus ojos se abrieron lentamente. Los enanitos no podían contener su alegría, mientras el príncipe se arrodillaba al pie de Blanca Nieves.
- Deseo con todo mi corazón que seas mi esposa - susurró el príncipe conmovido.
Blanca Nieves que se había enamorado del apuesto príncipe, le respondió:
- Sí, seré tu esposa.
La boda se celebró con una gran fiesta. La malvada fue perdonada e invitada. ¡Pero cuando vio la belleza y dulzura de Blanca Nieves, se lleno de tal rabia y envidia, que cayó muerta al instante!
Blanca Nieves y el Príncipe vivieron felices en un hermoso castillo, y los siete enanitos nunca tuvieron que regresar a trabajar a la mina de diamantes.


FIN.

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